1x16 #BOYBOSS
- Sergio Camuñas Gómez
- 27 abr 2017
- 4 Min. de lectura

Me encanta que lo planes cambien a mejor, es una de las cosas que disfruto de la vida, es más, he decir que me encanta que no haya planes, por eso cuando todo estaba planeado para el post del lunes, veo la nueva serie de Netflix y todo cambia, y aquí estoy, jueves 27 a las 11:33 rehaciendo este post, incluyendo la que creo que es mi nuevo placer culpable.
Lo que tenía pensado era tipo: “¿Por qué cuando todo nos va bien nos empeñamos en sacar alguna carencia? ¿No nos encontramos a gusto sabiendo que somos completamente felices? La autorrealización es frustrante. Salud, dinero y amor siempre son inestables y ni en el horóscopo de la Cuore podemos llegar a tener el top de estrellas en los tres ámbitos. Pero cuando rozas el cielo quieres más y al final puedes caer como Ícaro por querer estar demasiado cerca del sol.”
De verdad que quería hablar de los cambios que han pasado en mi vida últimamente, pero me he dado cuenta que a pesar de que el brote de buena suerte ha azotado mi cara con fuerza, también sigo metiendo la pata y es que soy un desastre, como la protagonista de #Girlboss. ¿No os habíais dado cuenta? Empecé subiendo todas las semanas post, pasé a subirlo los domingos, los lunes y ya vamos por el jueves, no hay más que añadir.
El caso es que hoy por hoy vengo a escribiros con la convicción de que cuanto menos te preocupes por algo, mejor. La vida te va posicionando donde de verdad está tu sitio, y me encanta ser despreocupado como Sophia. He encontrado en ella las claves de mi propio éxito, cierto, me he identificado con el personaje (¡Qué novedad!). Los guiños a The O.C, a Coachella, a la ropa vintage y el modo en que da forma a sus ideas al principio, me han hecho ver que esto que ahora mismo hago yo, no es tan ridículo como parece.
Os parecerá una tontería pero es cierto que al principio al no dirigirte a un público masivo te sientes un poco “flipado” si podemos decirlo así, parece que no puedes dirigirte a un público reducido, que tu trabajo solo puede ser original y visualmente atractivo si tu cuenta de seguidores supera los 6000 (por ejemplo). No tiene nada que ver, una vez escuché que hiciésemos lo que quisiéramos ya tuviésemos 100 o 100k, que los mejores espectáculos siempre son del disfrute de las minorías.
Y así hice y por ello estoy aquí, con muy poca vergüenza, esperando que guste semana a semana lo que semana a semana a mí me hace desconectar.
La verdad es que al principio me plantee muchas más preguntas de las que en realidad se plantea la protagonista de la serie. Pero uno de los datos que más me ha hecho identificarme ha sido la elección del nombre. Un capítulo entero tarda en poder elegir lo que hoy sería el nombre de una gran firma de moda vintage. Y así estuve yo, preguntando, recibiendo consejos, viendo que podía ser el nombre de lo que hoy conocemos como OLITE43, y como veis, ahí estaba, delante de mis narices. Puede que no sea el nombre con más tirón del mundo pero si algo llamado “Caralibro” ha conseguido llegar hasta donde está ahora ¿Qué me impide a mí triunfar? Nada ni nadie, espero.

El triunfo es visto por cada persona de una manera distinta y sé que este camino no es rápido, puede que no llegue a nada, pero para mí está pasando algo muy especial y es que la gente que clica para leer sale contenta, emocionada o identificada. Que la vida no está en la cantidad sino en la calidad, y yo me quedo con vosotros, los que siempre tenéis un hueco y por los que no me importa contarlo todo, o al menos lo que mí no vergüenza me permite a día de hoy.
Puedo pedir más, si, está claro, pero hoy por hoy no mejor. Empecé con un proyecto que no sabía cómo funcionaría, en un momento en el que todo se veía negro y ahora, después de meses, veo la vida en tecnicolor (Puede que sean mis gafas de sol nuevas) y quiero que la sigáis viendo así conmigo.
Esto puede verse como el típico capítulo de relleno, hasta las mejores series lo tienen, y en esta no podía faltar. Para mí no es de relleno, (ahora entiendo a productores, guionistas y directores) quería contar lo que siento cada vez que veo que alguien comenta o se interesa por lo que hago, me encanta mi minoría y no me arrepiento de haber empezado esto, de haberme quitado esa pizca de vergüenza que me quedaba para poder tener un nuevo objetivo en esta vida que bastante dura es cada día. Y doy las gracias por las visitas, los likes y los comentarios que hacen que día a día quiera estar aquí sentado frente al ordenador. Que somos pocos, pero menos éramos cuando no hacía nada y eso es de tener en cuenta.
Y es que se me quedó grabada una frase que escuché en youtube: “Quién no arriesga ni aprende ni consigue”.
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