1x10 Recuérdame

¿Me pasa solo a mí o a vosotros también? Es una pregunta bastante frecuente que hace tiempo se resolvía fácilmente en aquellos maravillosos grupos de Facebook, pero ahora sinceramente tengo una duda existencial y no sé si alguien me la resolverá o no, pero allá va.

Bueno, yo me he tomado un año fuera del mundo estudiantil y, aunque no parece mucho tiempo, no sé por qué para mí lo es y la vuelta cuesta, y cuesta bastante. El caso es, que yo en época de exámenes solía matar los ratos (cuando no había moscas para entretenerse evidentemente), mirando el pasado. ¿Cómo? Fácil, si era la era Tuenti, pues miraba Fotolog y me echaba unas risas, y con la llegada de la era Facebook pues siempre quedaba Tuenti. Pero, ¿qué nos queda ahora? El vacío existencial.

Tuenti nos ha vendido, y nosotros nos hemos dejado vender, cual mercancía, y es que no echamos de menos la red social para nada, hasta estos momentos, que pueden ir desde mi propia situación actual hasta la realización puntual del vídeo de fotos de algún cumpleaños, boda o comunión.

Y me he indignado, de hecho no recuerdo estar tan profundamente indignado desde que Quinn Fabray tuvo el accidente de coche en la tercera temporada de Glee. No se vosotros, pero yo era feliz viendo lo bien que lo pasaba el resto del año y lo hundido que estaba en ese mismo momento, porque estudiar no tiene nada de divertido. Lo sé, era sadomasoquismo puro y duro, pero allá cada uno con sus distintas formas de hallar caminos hacia el placer.

Y ahora Tuenti ya no está, y no puedo ver fotos que me ayuden a sacar trapos sucios de mis amigos o incluso míos. Y mi opción este año ha cambiado, no es que sea algo sorprendente ni novedoso, en vez de reírme de cómo era físicamente he cambiado el chip y me he intentado reír de cómo era mentalmente, pero ojo, creo que no ha sido el caso.

El plan está consistiendo en ver capítulos y películas de la época. Un buen repaso, sin dejarme nada en el tintero, porque yo cuando hacía repaso de fotos lo hacía desde el 2006, y esto debe saciar esa sed de adolescencia pasada. Y en realidad no me va mal, no he tenido ni el primer examen y ya he visto Embrujadas, las mejores escenas de Chuck y Blair, la muerte de Carol en El Internado, el capítulo final de Rebelde Way y todas las de Crepúsculo, todas. ¿Qué será lo próximo? Probablemente le tocará el repaso a Disney Channel, bueno, probablemente, por decir, porque ya tengo preparada High school musical para esta noche.

Y no sé si culparme por hacer esto, o aplaudirme y tomarlo como referencia para hacerlo cada vez que tenga una crisis de identidad, porque en estos días, el mejor momento es cuando le doy al play y me dejo llevar. ¡Qué historias!, no me extraña que tuviésemos esos pájaros en la cabeza, si teníamos como referente a Julia e Iván o a Sara y Lucas en cuanto a relaciones se refería, con esas historias que se quite Moccia del medio que ya no nos sorprende.

Te emocionas como cuando tenías 16, os lo aseguro, intentadlo si no lo hacéis, aunque sea por hacerme sentir un poco mejor. Porque aquí estoy yo, mientras mi vida se desmorona entre apuntes y televisión del 2005, y ya no sé si soy solo yo el bicho raro, o la gente normal también hace estas maratones a modo terapia de desconexión entre tema y tema.